TERAPIA CENTRADA EN EMOCIONES Y EN EL CUERPO FOCUSING PSICÓLOGOS ARROYO DE LA ENCOMIENDA Y VALLADOLID
PROCESO TERAPEUTICO FOCUSING
El proceso de Focusing no persigue explicar los sentimientos desde lo racional, sino que invita a la persona a experimentar vivencialmente lo que le sucede para sanar sus emociones. Es un proceso ascendente, orientado desde el cuerpo hacia la autoconciencia, para provocar un cambio sentido en la experiencia.
La técnica se compone de seis pasos o movimientos que forman un proceso continuo, sin interrupciones. Estos seis pasos son: despejar un espacio, formar la sensación sentida, encontrar un asidero, resonar, preguntar y recibir.
Se trata de una terapia optimista, ya que se basa en la expectativa de la posibilidad de cambiar del ser humano. En este contexto, el cambio no requiere entender el problema, ni el proceso que opera en nosotros para que surja el cambio. La cuestión clave de Focusing es que los cambios se verifican en nuestro cuerpo, pero no en nuestra mente racional.
Para aplicar bien la técnica es importante comprender que Focusing no es el proceso de hablarse a sí mismo, ni un proceso analítico, ni sólo ponerse en contacto con una sensación visceral.
Focusing es un viaje a lo más profundo de la sabiduría de tu cuerpo y su poder.
Focusing en detalle
¿Qué es Focusing?
Focusing o terapia de enfoque es una psicoterapia corporal humanista, creada por el filósofo y psicólogo norteamericano Eugene T. Gendlin, que se enmarca dentro del modelo experiencial y la filosofía de lo implícito.
Desde el enfoque corporal se considera que el ser humano no tiene un cuerpo sino que es un cuerpo. Esta diferencia fundamental entre el ser y el tener ha llevado al desarrollo de técnicas corporales donde el cuerpo tiene un papel relevante en el proceso psicoterapéutico, como es el caso de Focusing. Como se verá más adelante, la idea de cuerpo en este tipo de psicoterapias va más allá del cuerpo físico.
Desde el modelo experiencial se persigue la vivencia de la experiencia en el aquí y ahora sin enjuiciamiento, se potencia la propia responsabilidad de lo que uno es y hace, y se trasciende el discurso racional para favorecer la autodeterminación y autorrealización de la persona integrando todos los sistemas de lo humano.
El proceso de Focusing no persigue explicar los sentimientos desde lo racional, sino que invita a la persona a experimentar vivencialmente lo que le sucede para sanar sus emociones. Por tanto, Focusing es un proceso ascendente, orientado desde el cuerpo hacia la autoconciencia, para provocar un cambio sentido en la experiencia y, por tanto y a consecuencia, de las emociones, los pensamientos y el modo en que nos posicionamos ante la vida y lo que en ella acontece.
La filosofía de lo implícito trata de facilitar nuestro acceso a la experiencia y por ello no es especulativa ni persigue poseer conocimientos sino orientarnos hacia adentro, hacia nuestro propio autoconocimiento, hacia el sentido profundo de nuestro ser.
Los avatares de la vida muchas veces unen realidades sinérgicas. Este es precisamente el caso de Eugene T. Gendlin y la génesis de Focusing. En esta anécdota biográfica de gran trascendencia queda reflejado:
Gendlin se matriculó en el programa de filosofía de la Universidad de Chicago porque quería aprender a pensar más claramente acerca de la complejidad de lo implícito, pero cuando intentaba hablar sobre ello en el entorno académico, nadie parecía entenderle.
Tras darle muchas vueltas y tras muchos intentos de hacerse comprender, se dio cuenta de que el problema era que allí estaban totalmente absortos en los conceptos explícitos. Esta situación le llevó a visitar al psicoterapeuta humanista Carl Rogers y a pedirle que le permitiera entrar en su clínica para ser entrenado como psicoterapeuta, aunque no tuviera conocimientos de psicología. Rogers aceptó.
Gendlin pensaba que en el ámbito de la psicoterapia, a diferencia del de la filosofía, podría entrar en contacto y explorar lo implícito. Y así fue. En el marco de esta colaboración se inició el camino que llevaría a Gendlin a la elaboración de la terapia de enfoque o Focusing que conocemos en nuestros días.
Tres conceptos clave y una actitud básica en Focusing
Antes de abordar el modo en que se aplica la técnica, es importante ahondar en tres conceptos básicos de Focusing: la sensación sentida (felt-sense), el cambio interior corporal (body shift) y el cuerpo, así como en una de sus actitudes básicas, la escucha amigable.
Sensación sentida
La sensación sentida es algo físico, no mental. Es la conciencia corporal (o significado corporal) de una situación. Habitualmente, en psicoterapia se trata de una situación problemática. No obstante, la sensación sentida también atañe a situaciones personales o sucesos agradables y, en definitiva, a cualquier suceso de nuestras vidas.
A la sensación sentida nos acercamos con el cuerpo, en vez de con la mente y la razón. Se trata de una sensación corporal que llega a la conciencia, y se siente y se experimenta en el cuerpo, pero nada tiene que ver con las palabras ni el análisis racional. Es también algo diferente a una emoción.
Para experimentar qué es una sensación sentida y aclarar el término desde la conciencia corporal puedes experimentarlo realizando este sencillo ejercicio:
Piensa en dos personas que desempeñan un gran papel en tu vida. Deja que tu mente se vaya y venga una y otra vez entre esas dos personas. Fíjate en esa sensación interna que parece tomar cuerpo cuando tu atención se fija en una de estas dos personas, la sensación de todo acerca de esa persona. Luego haz lo mismo con la otra persona. Fíjate en la sensación corporal distinta que te genera esta otra persona.
La sensación de todo acerca de cada una de esas dos personas te viene toda de repente, como una sola gran aura sentida en tu cuerpo. Tomas conciencia de que no estás haciendo una lista de las características de cada una de estas dos personas, sino que todos esos millones de datos te son dados todos a la vez, como vivenciados. Te son transmitidos de algún sitio distinto de tu mente consciente. Sientes el significado corporal de cada una de las dos personas.
Gendlin (2008)
Cambio interior corporal
La sensación sentida nos lleva a descubrir algo desconocido de la situación que enfocamos, y ello da lugar a un cambio corporal físicamente sentido como una sensación de liberación que suele manifestarse en un suspiro de alivio, en la relajación de una mueca facial, en un cambio de postura que indica relajación…
Aquello que se desvela a través de la sensación sentida y provoca un cambio corporal, no sólo es liberador sino que a su vez puede aportar un conocimiento que antes estaba escondido pero que ahora la mente consciente podrá utilizar, si fuera procedente, para elaborar un plan racional de acción para resolver el problema, la situación o conflicto que hemos enfocado.
Cuerpo
Según Eugene Gendlin, el cuerpo es mucho más que su aspecto fisiológico o sus emociones, y por tanto, su concepto de cuerpo se aleja del aportado por el modelo biomédico, un cuerpo medible de forma objetiva.
Gendlin lo define así:
Cuando empleo la palabra “cuerpo”, me refiero a mucho más que la máquina física. Tú no solo vives físicamente las circunstancias que te rodean, sino también aquellas en que sólo piensas en tu mente. Tu cuerpo físicamente sentido es de hecho parte de un sistema gigante de aquí y otros lugares, ahora y en otros tiempos, tú y otras personas, de hecho, todo el universo. Esta sensación de estar vivo en el cuerpo dentro de un vasto sistema, es el cuerpo según es sentido desde dentro.
Gendlin (2008)
En realidad nuestro cuerpo es mucho más de lo que percibimos desde lo explícito. A través del cuerpo, Focusing revela toda esta información de lo implícito para lo que no tenemos nombre. El cuerpo es en la situación, viviendo, en las relaciones con los demás, en la naturaleza, en el universo… y esto a su vez es también cuerpo.
La escucha amigable
A la hora de hacer Focusing uno mismo, o de aplicarlo a otra persona, es necesario tener una actitud de escucha amigable ya desde el primer momento en que se inicia el enfoque. Se trata, en suma, de darse un escuchar justo.
Al parar y centrar la atención en nosotros, lo primero que llega a la mente es nuestro discurso verbal y racional habitual. Sin embargo, Focusing no es eso. En Focusing dejas que el cuerpo muestre sus sensaciones y escuchas esa respuesta corporal con atención, respuesta que al menos tardará unos treinta segundos en llegar.
Así pues, la escucha amigable empieza por dejar al cuerpo un espacio para que responda con una sensación sentida, o dicho de otro modo, con sus sensaciones del significado de todo eso acerca de lo que le hemos preguntado. Implica también no lanzarse de inmediato a criticarse, a encontrar razones o motivos para explicar nuestros problemas, o lamentarse por la persona que no se es.
La actitud que abre un horizonte profundo es la de estar preparado para aceptar cualquier sensación que encontremos en nuestro interior durante el proceso de Focusing, porque con esa actitud amigable podremos transitar por el proceso de enfoque sin enmascarar ni acallar la respuesta que proviene de la sabiduría del cuerpo.
El proceso de Focusing no persigue explicar los sentimientos desde lo racional, sino que invita a la persona a experimentar vivencialmente lo que le sucede para sanar sus emociones. Es un proceso ascendente, orientado desde el cuerpo hacia la autoconciencia, para provocar un cambio sentido en la experiencia.
La técnica se compone de seis pasos o movimientos que forman un proceso continuo, sin interrupciones. Estos seis pasos son: despejar un espacio, formar la sensación sentida, encontrar un asidero, resonar, preguntar y recibir.
Se trata de una terapia optimista, ya que se basa en la expectativa de la posibilidad de cambiar del ser humano. En este contexto, el cambio no requiere entender el problema, ni el proceso que opera en nosotros para que surja el cambio. La cuestión clave de Focusing es que los cambios se verifican en nuestro cuerpo, pero no en nuestra mente racional.
Para aplicar bien la técnica es importante comprender que Focusing no es el proceso de hablarse a sí mismo, ni un proceso analítico, ni sólo ponerse en contacto con una sensación visceral.
Focusing es un viaje a lo más profundo de la sabiduría de tu cuerpo y su poder.
Focusing en detalle
¿Qué es Focusing?
Focusing o terapia de enfoque es una psicoterapia corporal humanista, creada por el filósofo y psicólogo norteamericano Eugene T. Gendlin, que se enmarca dentro del modelo experiencial y la filosofía de lo implícito.
Desde el enfoque corporal se considera que el ser humano no tiene un cuerpo sino que es un cuerpo. Esta diferencia fundamental entre el ser y el tener ha llevado al desarrollo de técnicas corporales donde el cuerpo tiene un papel relevante en el proceso psicoterapéutico, como es el caso de Focusing. Como se verá más adelante, la idea de cuerpo en este tipo de psicoterapias va más allá del cuerpo físico.
Desde el modelo experiencial se persigue la vivencia de la experiencia en el aquí y ahora sin enjuiciamiento, se potencia la propia responsabilidad de lo que uno es y hace, y se trasciende el discurso racional para favorecer la autodeterminación y autorrealización de la persona integrando todos los sistemas de lo humano.
El proceso de Focusing no persigue explicar los sentimientos desde lo racional, sino que invita a la persona a experimentar vivencialmente lo que le sucede para sanar sus emociones. Por tanto, Focusing es un proceso ascendente, orientado desde el cuerpo hacia la autoconciencia, para provocar un cambio sentido en la experiencia y, por tanto y a consecuencia, de las emociones, los pensamientos y el modo en que nos posicionamos ante la vida y lo que en ella acontece.
La filosofía de lo implícito trata de facilitar nuestro acceso a la experiencia y por ello no es especulativa ni persigue poseer conocimientos sino orientarnos hacia adentro, hacia nuestro propio autoconocimiento, hacia el sentido profundo de nuestro ser.
Los avatares de la vida muchas veces unen realidades sinérgicas. Este es precisamente el caso de Eugene T. Gendlin y la génesis de Focusing. En esta anécdota biográfica de gran trascendencia queda reflejado:
Gendlin se matriculó en el programa de filosofía de la Universidad de Chicago porque quería aprender a pensar más claramente acerca de la complejidad de lo implícito, pero cuando intentaba hablar sobre ello en el entorno académico, nadie parecía entenderle.
Tras darle muchas vueltas y tras muchos intentos de hacerse comprender, se dio cuenta de que el problema era que allí estaban totalmente absortos en los conceptos explícitos. Esta situación le llevó a visitar al psicoterapeuta humanista Carl Rogers y a pedirle que le permitiera entrar en su clínica para ser entrenado como psicoterapeuta, aunque no tuviera conocimientos de psicología. Rogers aceptó.
Gendlin pensaba que en el ámbito de la psicoterapia, a diferencia del de la filosofía, podría entrar en contacto y explorar lo implícito. Y así fue. En el marco de esta colaboración se inició el camino que llevaría a Gendlin a la elaboración de la terapia de enfoque o Focusing que conocemos en nuestros días.
Tres conceptos clave y una actitud básica en Focusing
Antes de abordar el modo en que se aplica la técnica, es importante ahondar en tres conceptos básicos de Focusing: la sensación sentida (felt-sense), el cambio interior corporal (body shift) y el cuerpo, así como en una de sus actitudes básicas, la escucha amigable.
Sensación sentida
La sensación sentida es algo físico, no mental. Es la conciencia corporal (o significado corporal) de una situación. Habitualmente, en psicoterapia se trata de una situación problemática. No obstante, la sensación sentida también atañe a situaciones personales o sucesos agradables y, en definitiva, a cualquier suceso de nuestras vidas.
A la sensación sentida nos acercamos con el cuerpo, en vez de con la mente y la razón. Se trata de una sensación corporal que llega a la conciencia, y se siente y se experimenta en el cuerpo, pero nada tiene que ver con las palabras ni el análisis racional. Es también algo diferente a una emoción.
Para experimentar qué es una sensación sentida y aclarar el término desde la conciencia corporal puedes experimentarlo realizando este sencillo ejercicio:
Piensa en dos personas que desempeñan un gran papel en tu vida. Deja que tu mente se vaya y venga una y otra vez entre esas dos personas. Fíjate en esa sensación interna que parece tomar cuerpo cuando tu atención se fija en una de estas dos personas, la sensación de todo acerca de esa persona. Luego haz lo mismo con la otra persona. Fíjate en la sensación corporal distinta que te genera esta otra persona.
La sensación de todo acerca de cada una de esas dos personas te viene toda de repente, como una sola gran aura sentida en tu cuerpo. Tomas conciencia de que no estás haciendo una lista de las características de cada una de estas dos personas, sino que todos esos millones de datos te son dados todos a la vez, como vivenciados. Te son transmitidos de algún sitio distinto de tu mente consciente. Sientes el significado corporal de cada una de las dos personas.
Gendlin (2008)
Cambio interior corporal
La sensación sentida nos lleva a descubrir algo desconocido de la situación que enfocamos, y ello da lugar a un cambio corporal físicamente sentido como una sensación de liberación que suele manifestarse en un suspiro de alivio, en la relajación de una mueca facial, en un cambio de postura que indica relajación…
Aquello que se desvela a través de la sensación sentida y provoca un cambio corporal, no sólo es liberador sino que a su vez puede aportar un conocimiento que antes estaba escondido pero que ahora la mente consciente podrá utilizar, si fuera procedente, para elaborar un plan racional de acción para resolver el problema, la situación o conflicto que hemos enfocado.
Cuerpo
Según Eugene Gendlin, el cuerpo es mucho más que su aspecto fisiológico o sus emociones, y por tanto, su concepto de cuerpo se aleja del aportado por el modelo biomédico, un cuerpo medible de forma objetiva.
Gendlin lo define así:
Cuando empleo la palabra “cuerpo”, me refiero a mucho más que la máquina física. Tú no solo vives físicamente las circunstancias que te rodean, sino también aquellas en que sólo piensas en tu mente. Tu cuerpo físicamente sentido es de hecho parte de un sistema gigante de aquí y otros lugares, ahora y en otros tiempos, tú y otras personas, de hecho, todo el universo. Esta sensación de estar vivo en el cuerpo dentro de un vasto sistema, es el cuerpo según es sentido desde dentro.
Gendlin (2008)
En realidad nuestro cuerpo es mucho más de lo que percibimos desde lo explícito. A través del cuerpo, Focusing revela toda esta información de lo implícito para lo que no tenemos nombre. El cuerpo es en la situación, viviendo, en las relaciones con los demás, en la naturaleza, en el universo… y esto a su vez es también cuerpo.
La escucha amigable
A la hora de hacer Focusing uno mismo, o de aplicarlo a otra persona, es necesario tener una actitud de escucha amigable ya desde el primer momento en que se inicia el enfoque. Se trata, en suma, de darse un escuchar justo.
Al parar y centrar la atención en nosotros, lo primero que llega a la mente es nuestro discurso verbal y racional habitual. Sin embargo, Focusing no es eso. En Focusing dejas que el cuerpo muestre sus sensaciones y escuchas esa respuesta corporal con atención, respuesta que al menos tardará unos treinta segundos en llegar.
Así pues, la escucha amigable empieza por dejar al cuerpo un espacio para que responda con una sensación sentida, o dicho de otro modo, con sus sensaciones del significado de todo eso acerca de lo que le hemos preguntado. Implica también no lanzarse de inmediato a criticarse, a encontrar razones o motivos para explicar nuestros problemas, o lamentarse por la persona que no se es.
La actitud que abre un horizonte profundo es la de estar preparado para aceptar cualquier sensación que encontremos en nuestro interior durante el proceso de Focusing, porque con esa actitud amigable podremos transitar por el proceso de enfoque sin enmascarar ni acallar la respuesta que proviene de la sabiduría del cuerpo.
Las psicoterapias corporales
A lo largo del siglo XX aparecieron diversas terapias que reclamaban una mayor atención a las sensaciones físicas, que habían sido dejadas de lado por la psicología clínica. En particular, la predominancia del psicoanálisis y del conductismo había hecho que se atendiera de forma casi exclusiva a los contenidos mentales y al comportamiento observable.
Para los teóricos de la terapia corporal, entre los que destacan Wilhelm Reich, Alexander Lowen y el propio Gendlin, la identidad humana se centra en el cuerpo, que constituye su base y su núcleo. A partir de nuestras vivencias corporales construimos la personalidad y percibimos el mundo que nos rodea.
Aunque en los últimos años las psicoterapias corporales han recuperado vigencia por la mayor focalización de la psicología clínica en el aspecto sensorial de la experiencia humana, estas intervenciones siguen siendo vistas como acientíficas por una parte significativa de la comunidad psicológica.
El Focusing y la “sensación sentida”
Durante su colaboración con Carl Rogers, Gendlin empezó a teorizar sobre la existencia de un tipo de experiencia que denominó “sensación sentida” (“felt sense”). Concretamente detectó que el mantenimiento de las mejoras en los pacientes se relacionaba conc que pudieran acceder a una sensación corporal global en torno al problema que les hizo acudir a terapia.
Para Gendlin, las sensaciones sentidas se relacionan con la conciencia corporal del proceso vital en un momento determinado. Según este autor, todas las personas podemos acceder a estas sensaciones generales sobre la satisfacción de nuestro organismo con las condiciones actuales de nuestra vida, si bien es más sencillo hacerlo con entrenamiento.
Con este propósito desarrolló el Focusing, el método terapéutico que constituiría el núcleo de su carrera. Aunque su objetivo inicial era aplicarlo a la intervención clínica para mejorar los resultados de la terapia, las investigaciones al respecto mostraron que podía ser útil en otros contextos; con el tiempo esto convirtió al Focusing en una herramienta popular.
Los 6 pasos del Focusing
En su libro “Focusing”, publicado en 1978, Gendlin describió 6 pasos para acceder a una emoción sentida y utilizarla para la reducción de síntomas psicológicos y el desarrollo personal.
1. Despejar un espacio
En primer lugar hay que relajarse y prestar atención a la experiencia corporal interna. A continuación hay que preguntarse “¿Cómo está yendo mi vida? ¿Qué es lo más importante para mí en este momento?” y detectar las sensaciones que aparecen, dejando fluir las respuestas. Si aparecen sentimientos de preocupación, debe mantenerse una distancia emocional.
2. Identificar una sensación sentida
El siguiente paso consiste en seleccionar uno de los problemas vitales que hayan surgido con el ejercicio anterior; sin embargo, no hay que “entrar” en él, sino continuar manteniendo la distancia. El objetivo en este momento es notar el sentimiento global, todavía indeterminado, que surge de las múltiples sensaciones individuales que aparecerán.
3. Manejar la sensación sentida
En este punto la meta pasa a ser encontrar un “asidero”, es decir, una palabra, frase o imagen que represente la sensación sentida en su conjunto. Este asidero debe calificar de forma precisa a la sensación sentida.
4. Resonar
“Resonar” consiste en alternar el foco de atención entre el asidero que hayamos escogido y la sensación sentida para comprobar si el primero representa de forma verdaderamente fiel a la segunda. Si cualquiera de estos dos elementos cambia de forma espontánea, hay que permitir que lo hagan hasta que el encaje entre ambos sea perfecto.
5. Hacer preguntas
A continuación tendrás que hacerte una pregunta: ¿qué es lo que otorga esta cualidad (el asidero) a mi problema en su conjunto (la sensación sentida)? Deja que las respuestas fluyan; notarás que aparece la que estás buscando cuando notes un cambio en tu experiencia física, posiblemente una sensación de liberación.
6. Recibir las sensaciones
Una vez aparezcan estas sensaciones nuevas, Gendlin aconseja mantener la receptividad y prestarles atención durante unos momentos. Continúa haciendo esto con las experiencias físicas y psicológicas que surjan después.
A lo largo del siglo XX aparecieron diversas terapias que reclamaban una mayor atención a las sensaciones físicas, que habían sido dejadas de lado por la psicología clínica. En particular, la predominancia del psicoanálisis y del conductismo había hecho que se atendiera de forma casi exclusiva a los contenidos mentales y al comportamiento observable.
Para los teóricos de la terapia corporal, entre los que destacan Wilhelm Reich, Alexander Lowen y el propio Gendlin, la identidad humana se centra en el cuerpo, que constituye su base y su núcleo. A partir de nuestras vivencias corporales construimos la personalidad y percibimos el mundo que nos rodea.
Aunque en los últimos años las psicoterapias corporales han recuperado vigencia por la mayor focalización de la psicología clínica en el aspecto sensorial de la experiencia humana, estas intervenciones siguen siendo vistas como acientíficas por una parte significativa de la comunidad psicológica.
El Focusing y la “sensación sentida”
Durante su colaboración con Carl Rogers, Gendlin empezó a teorizar sobre la existencia de un tipo de experiencia que denominó “sensación sentida” (“felt sense”). Concretamente detectó que el mantenimiento de las mejoras en los pacientes se relacionaba conc que pudieran acceder a una sensación corporal global en torno al problema que les hizo acudir a terapia.
Para Gendlin, las sensaciones sentidas se relacionan con la conciencia corporal del proceso vital en un momento determinado. Según este autor, todas las personas podemos acceder a estas sensaciones generales sobre la satisfacción de nuestro organismo con las condiciones actuales de nuestra vida, si bien es más sencillo hacerlo con entrenamiento.
Con este propósito desarrolló el Focusing, el método terapéutico que constituiría el núcleo de su carrera. Aunque su objetivo inicial era aplicarlo a la intervención clínica para mejorar los resultados de la terapia, las investigaciones al respecto mostraron que podía ser útil en otros contextos; con el tiempo esto convirtió al Focusing en una herramienta popular.
Los 6 pasos del Focusing
En su libro “Focusing”, publicado en 1978, Gendlin describió 6 pasos para acceder a una emoción sentida y utilizarla para la reducción de síntomas psicológicos y el desarrollo personal.
1. Despejar un espacio
En primer lugar hay que relajarse y prestar atención a la experiencia corporal interna. A continuación hay que preguntarse “¿Cómo está yendo mi vida? ¿Qué es lo más importante para mí en este momento?” y detectar las sensaciones que aparecen, dejando fluir las respuestas. Si aparecen sentimientos de preocupación, debe mantenerse una distancia emocional.
2. Identificar una sensación sentida
El siguiente paso consiste en seleccionar uno de los problemas vitales que hayan surgido con el ejercicio anterior; sin embargo, no hay que “entrar” en él, sino continuar manteniendo la distancia. El objetivo en este momento es notar el sentimiento global, todavía indeterminado, que surge de las múltiples sensaciones individuales que aparecerán.
3. Manejar la sensación sentida
En este punto la meta pasa a ser encontrar un “asidero”, es decir, una palabra, frase o imagen que represente la sensación sentida en su conjunto. Este asidero debe calificar de forma precisa a la sensación sentida.
4. Resonar
“Resonar” consiste en alternar el foco de atención entre el asidero que hayamos escogido y la sensación sentida para comprobar si el primero representa de forma verdaderamente fiel a la segunda. Si cualquiera de estos dos elementos cambia de forma espontánea, hay que permitir que lo hagan hasta que el encaje entre ambos sea perfecto.
5. Hacer preguntas
A continuación tendrás que hacerte una pregunta: ¿qué es lo que otorga esta cualidad (el asidero) a mi problema en su conjunto (la sensación sentida)? Deja que las respuestas fluyan; notarás que aparece la que estás buscando cuando notes un cambio en tu experiencia física, posiblemente una sensación de liberación.
6. Recibir las sensaciones
Una vez aparezcan estas sensaciones nuevas, Gendlin aconseja mantener la receptividad y prestarles atención durante unos momentos. Continúa haciendo esto con las experiencias físicas y psicológicas que surjan después.